domingo, 24 de mayo de 2015

Programa de estimulación bebes de 0 a 3 meses



 El desarrollo de sus habilidades para adquirir nuevas posiciones hace que su visión del
mundo se amplíe y varíe. Sus movimientos comienzan a ser deliberados, planeados y
coordinados en cuanto al desarrollo de su motricidad fina.

 Alrededor del cuarto mes los niños y niñas tienen un cierto dominio de su propio cuerpo 
en posición de sentado y son capaces de mantener la cabeza manifestando una evolución
importante en su coordinación visomotora.

 Paulatinamente el niño o niña aumenta su caudal socioafectivo y establece claras
diferencias entre las personas con las que mantiene un intercambio emocional y el resto. Hacia el sexto mes de vida el niño y la niña diferencian claramente entre las personas de su entorno cotidiano y rostros extraños. Comienzan a aparecer los llamados juegos sociales (cucú-tras) donde el niño o niña ya asume un papel activo.

  
 A partir de los cinco meses los bebés conocen a las personas por sus rasgos distintivos.
El primer rostro en identificar es el de la madre, disminuyendo la atención ojos-naríz-boca como elementos aislados y tomando relevancia el conjunto. Es entonces cuando reaccionan antes distintas expresiones faciales. 

 Las emisiones de sonidos guturales, pequeños gritos y golpes son la muestra evidente
del paulatino desarrollo que va alcanzando su aparato fonador. Los gritos y el llanto aparecen mas diferenciados hacia el sexto mes, momento en que se inicia el laleo caracterizado por la producción de sonidos placenteros con los que el niño o niña va perfeccionando el movimiento de labios, lengua y respiración. Juega con su voz y se divierte escuchando los sonidos que emite y produce. 



Objetivos propuestos 





OBSERVACIONES 
- En el momento de nacer el cerebro del niño alcanza el 25% del cerebro adulto, a los
seis meses de edad ya se sitúa en el 50% y a los 12 meses en el 70%. Este crecimiento
tan espectacular implica una mayor necesidad biológica de aprender. Cuánta mayor
estimulación reciba el niño mayor será el crecimiento cerebral y mejor procesará la
estimulación.

- En nuestro trabajo diario utilizaremos la repetición pero sin llegar al hábito porque el
niño puede aburrirse y dejar de centrar la atención.

- El adulto debe mostrar entusiasmo y relacionarse amorosamente con el bebé, su
extremada sensibilidad capta los estados de animo fingidos.

- La estimulación pobre provoca aburrimiento en el niño e impide que desarrolle su
potencial. La sobrestimulación le fatiga, le irrita y asocia la actividad con sensaciones
desagradables. Cuidaremos de buscar una situación de equilibrio.

- El adulto debe ser sensible al estado del bebé, conocer sus ritmos y respetarlos.
 
- Es muy importante reforzar cualquier intento o logro del niño. Podemos utilizar muchos 
refuerzos, los más positivos y efectivos son:
 
* Una mirada afectiva y una sonrisa sincera de aprobación.
 
* El contacto físico por medio de caricias y abrazos que, además de aprobación,
transmite la seguridad de ser queridos. 

* La alabanza que transmite mensajes positivos sobre su persona. 

- Hasta los 8 meses se seguirá cambiando la decoración y el lugar donde el bebé se sitúa
por más tiempo para ofrecer más situaciones estimulantes

 


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